sábado, 23 de abril de 2011

Desesperación.

Llegó el momento de una de mis profundas reflexiones, y es que estoy harto de que todo, todo, sea efímero.

En esta vida terrenal, se puede llegar a alcanzar cualquier cosa, incluso lo imposible. Esto no significa que todo lo anteriormente conseguido con el tiempo y el esfuerzo sea estable por lo que pueda perderse en un insignificante instante.

Mirando todo desde un punto de vista más filosófico, podemos decir que todo depende de la personalidad y filosofía de vida de uno mismo, porque simplificando las cosas, todos buscamos la felicidad al fin y al cabo, teniendo cada uno su propio modo de conseguirla. La mayoría de la gente se apoyará en el mundo superficial que ofrece la posesión de lo material y un pequeño porcentaje de gente, será feliz por que sí, así sin más...

lunes, 4 de abril de 2011

Por fin.


Oh sí, después de una semana he vuelto por fin a mi casa, pensé que no volvería más.
He llegado a la conclusión de que no me gusta Francia. Las calles son extrañas, los teclados de ordenador más de lo mismo y la gente es rara, muy rara.. tal vez influya el hecho de que el primer día en "Bourdeaux" nos escupieron, sí sí, así como suena, nos eeegcupieron, pero esa es una larga historia.

Tengo muchas anecdotas graciosas, y mis compañeros de viaje más de lo mismo!, pero algunas más comprometidas que otras.. Y cabe mencionar a Elena, la mujer responsable de nosotros. Nunca he visto a alguien tan extravagante y bipolar.

La buena mujer se nos ponía "farruquillah", qué horror; en las catedrales, museos... no quiero volver a recordarlo.

Y ahora mismo tengo a mi francés en mi cuarto, me siento extraño en mi propia casa, añoro mi camita.. parece que tendre que esperar una semana más, ADV.